Hay errores que recorren maratones en ti
y aciertos maravillosos
Vives, más que andar, corres, te sientas, ves la tele, andas,
se fijan otros en quién eres, se fijan en mi
Y no saben de mis dientes marcados por mis
golpes temblorosos
Esos realmente no me hablan, sólo me ven pasar, quizá susurran
con calor, hojas de otoño, piscinas que no visito, con mi calle de chincheta
en mis ojos llenos de humedad.
Por lo que me pasa y me seguirá pasando,
Por lo que me come por dentro
Como el león de la Metro rugiendo