La vida secreta de Spock

Spock es el puto amo, y no hay nadie que pueda demostrar lo contrario.

De primeras, aquí el amigo spock es hijo de una humana y de un embajador marciano de un planeta de acojonante nombre llamado Vulcano. De Spock se rieron en el colegio aquellos niños cabrones por ser diferente, por tener esas orejas y esas cejas, siendo realmente el tipo más interesante e inteligente de todo el colegio. Se sobrepuso a ello y cuando pudo elegir entre seguir por siempre una de las dos culturas, la humana o la vulcaniana, eligió la vulcaniana, claro. Spock ya sabía de chavalín que los humanos somos unos bárbaros. Y unos hijos de puta. Aunque, eso sí, le gustaba nuestra música y nuestra pintura, lo único que se salva. Más o menos. seguir leyendo