La almendra amarga te espera en su bolsa sabiendo que te la vas a comer sin saber que está mala.
Tú en la vida esperas muchas cosas y trabajas para ello y a veces no recibes nada.
Confías en saber y escribes planes en tu mente en donde eres el protagonista de la película de la semana.
La almendra te espera con su mal sabor y la película se convierte en una arcada.
Quieres identificarla y no puedes porque esa puta almendra está camuflada.
No la ves venir y tienes que contar con ella aunque seas optimista en una vida embarrada.