Misterios que nunca sabré si son de ficción en una vida de ficción, donde lo ficticio es real y lo real duele porque no sabe si es ficticio.
Misterios de los que nunca llegaré a conocer su final porque el cuentacuentos de la historia decide seguir contando sus cuentos y sus historias en la oscuridad de su propia mente.
Misterios que nadie sabrá jamás dilucidar pero sí fascinarán, acercarán mentes y suscitarán preguntas que nunca tendrán respuesta hasta que de repente el cuentacuentos repita la historia y abra su mundo.
La cuestión es si en esa historia y en ese mundo tengo papel protagonista.