A todo el mundo le persigue un mechero
que le quema, o no
porque se lo enciende él mismo, o porque
otros le dan al click recordando,
y haciendo honor
de aquello que hiciste mal
o de aquel horror
Ese mechero se acaba algún día
aunque normalmente te crees que los mecheros
son eternos
y No
y te quedas reflexionando con lo que ha sido tu vida
con tus recuerdos
con lo que te ha pasado
con los tiempos malos y los perfectos
y todo lo que te pasó
Cuando ocurre, te miras las manos y ves que tiemblan
y que no son las del chaval que vomitaba tonterías
o grandes momentos
No
Ha pasado mucha vida pero queda mucha por vivir
y muchas gasolineras por visitar para comprar
mecheros que alumbrarán esas manos que algún día,
aunque dejarán de temblar,
hoy
en tu pequeña cueva de playa
donde quizá ves el mar adentro
al menos sabes que su frágil luz te servirá
para seguir adelante, en vez de quemarte
y no mirar atrás